El diario a diario


Una de las normas de nuestra biblioteca, y en la que hay que insistir con cierta frecuencia, es la de colocar los periódicos, una vez leídos, en su lugar para que no queden desperdigados por las mesas y puedan ser fácilmente localizados.
Poco a poco lo vamos consiguiendo e incluso, cuando a alguno se le olvida y se lo recuerdas, se disculpa.
Esos mismos periódicos pasan a lo largo del día de mano en mano, sufriendo esas metamorfosis que describe Julio Cortázar en sus Historias de cronopios y famas:

“Un señor toma el tranvía después de comprar el diario y ponérselo bajo el brazo. Media hora más tarde desciende con el mismo diario bajo el mismo brazo.
Pero ya no es el mismo diario, ahora es un montón de hojas impresas que el señor abandona en un banco de plaza.
Apenas queda solo en el banco, el montón de hojas impresas se convierte otra vez en un diario, hasta que un muchacho lo ve, lo lee, y lo deja convertido en un montón de hojas impresas.
Apenas queda solo en el banco, el montón de hojas impresas se convierte otra vez en un diario, hasta que una anciana lo encuentra, lo lee, y lo deja convertido en un montón de hojas impresas. Luego se lo lleva a casa y en el camino lo usa para empaquetar medio kilo de acelgas, que es para lo que sirven los diarios después de estas excitantes metamorfosis.”

Julio Cortázar en la biblioteca:
LOS RELATOS
Localización: 821-3/COR/rel
MANUAL DE CRONOPIOS
Localización: 821-3/COR/man

LAS ARMAS SECRETAS
Localización: 821-3/COR/arm

RAYUELA
Localización: 821-3/COR/ray
LOS PREMIOS Localización: 821-3/COR/pre

BESTIARIO Localización: 821-3/COR/bes

1 comentario:

Anónimo dijo...

No se, no entiendo el chiste del articulo. Es ue padezco por contagio la tos d euna señoa ñlemana. Y ademas, estoy intentando poner una sucursal de Correos donde regalar globos y esas cosas. Pero no es culpa mia, sino que nos gustaba la casa...:-)