El día después

Lo reconozco, me siento afortunado.
Una experiencia como la de este fin de semana, en la que compartes proyectos, ilusiones, expectativas, y tantas, tantas cosas... Con esta gente tan especial que está repartida por bibliotecas escolares de toda Galicia; es algo por lo que sentirse afortunado.
Gente tan especial porque se palpa el cariño por lo que hacen. Porque es abierta, activa, innovadora. Porque no les importa tener que adaptarse a nuevas tendencias. Porque tienen muy claro cual es el objetivo por el que están luchando y saben perfectamente qué papel tienen que desempeñar las bibliotecas en el sistema educativo.
Me siento afortunado porque fui para hablar de blogs, y ya se hablaba mucho, mucho, de blogs. Porque se empieza a hablar de podcasts, wikis o agregadores de feeds. Y se tiene perfectamente asumido el importante papel que desempeñarán las nuevas tecnologías en el camino que van a recorrer las bibliotecas, en un futuro cada vez más cercano.
Porque hay una masa crítica de profesoras y profesores que desde sus propias bibliotecas están generando un movimiento, cuya inercia se está convirtiendo en imparable. Pero también se tiene la certeza que queda mucho por hacer y mucho por lo que luchar.
Y en definitiva, me siento afortunado porque mañana, desde un ordenador, desde mi cuaderno de notas o mis propios pensamientos, seguiré trabajando para una Biblioteca Escolar.